martes, 27 de septiembre de 2016

¿Fidelidad o Bondad?

¿Está bien decir que Dios es fiel, cuando recibimos alguna bendición?, ¿está bien atribuir la fidelidad de Dios, con nuestros crecimientos económicos?
Uno de los atributos de Dios por el cual su palabra es firme y no hay variación, es su fidelidad, su fidelidad es parte de su inmutabilidad, es su naturaleza que Él sea así, por más que quiera él no puede volverse atrás, pero que mueve a que Dios para que conceda las peticiones de nuestro corazón, ¿es su fidelidad o su bondad?
Estamos muy acostumbrados a atribuir las bendiciones a su fidelidad, ¿pero somos capaces también de atribuirle nuestras desgracias?, ¿Por qué?
Cuando decimos que Dios es Fiel, siempre pensamos en las cosas buenas que Dios nos puede dar, en cambio Job, en medio de su calamidad, no dejo fuera a Dios cuando se trató de darle la responsabilidad de lo que le estaba ocurriendo, vemos que este varón, era justo delante de Dios, ¿puede pagar de esa manera el Señor a los que le sirven de la manera que le servía Job?, siempre vemos las pruebas como una especie de corrección o castigo para nosotros, pero a pesar de todo Dios sigue siendo Fiel.
Vemos en las escrituras que las promesas son para los que cumplen los estatutos que Él estableció, pero también para los que no obedecen, en cierta manera todos tenemos un pago por nuestras acciones, pero en aquel que es fiel delante de Él, se muestra bondadoso y le da un lugar especial en su reino;
  • “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. Salmos 101:6.

Vemos que las bendiciones no provienen directamente de su Fidelidad, sino que muestra su bondad directamente por su fidelidad, esto es, porque su palabra es Fiel, y a través de ella nosotros comprendemos esa fidelidad.
Ahora bien, si entendemos que Dios es Fiel por su naturaleza, por Ej. “No puede mentir, no puede volverse atrás, no puede cambiar su carácter como nosotros dependiendo de las circunstancias” entonces nos damos cuenta que las bendiciones provenientes de Él no tienen que ver con su fidelidad, sino más bien por su bondad y misericordia. Porque llegamos a esta conclusión, ya que en su carácter es inmutable, quiere decir que Él no se mueve por emociones, o sea que no recibimos las cosas porque Dios tubo carga de conciencia y nos quería recompensar, no se trata de que Dios estaba en su mejor día y decidió darnos aquello que tanto le pedíamos, sino que depende directamente de nuestra fidelidad que recibamos justa retribución, y cuando decimos Justa, significa que por su justicia recibimos lo que recibimos, sea bueno o malo.




Cuando decimos Dios es Fiel
¿qué estamos diciendo en realidad?
Dice el apóstol Santiago; 
  • “Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Santiago 4:2-3

En el verso anterior marque la palabra deleites, que es la palabra griega δονας Hedone” que se traduce a la palabra “placeres” en Lucas 8:14, el Señor Jesús habla claramente, en la parábola del sembrador, que este tipo de personas no llevan frutos. Dios bendice cuando aquel que le sirve, se ve beneficiado de alguna manera para crecer en la gracia y obra de Dios y no solamente en lo personal y egoísta; o dicho de otra manera, para satisfacer los placeres propios de la carne. Santiago comienza diciendo en el verso 1 “¿De donde vienen las guerras?”, nuestro cuerpo interno combate diariamente con nuestro carácter, temperamento, ansiedades, afanes y placeres que son el motivo por el cual muchas veces pedimos cosas a Dios, y si la recibimos decimos; ¡que Fiel es Dios!
Cuando en realidad su fidelidad, se manifiesta cuando nuestra vida es cambiada por su palabra entendiendo lo que dice Santiago en el verso 2 y 3, en cambio cuando comprendemos el verdadero significado y lo aplicamos a nuestra vida, poniendo por obra y renovándonos en nuestros pensamientos y deseos, comenzamos a ver de otra manera su fidelidad, y ahí atribuimos a todo lo que nos pase, sea bueno o no, como dice en Romanos 8:28;
  •  “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

Tu eres llamado de Dios, estas en sus propósitos, ¿cómo pues aun no entendiste esto?, su fidelidad es atribuida al llamado de Dios y no a sus obras, Dios no deja de ser fiel por no darte aquello que le pediste.
Dios es Fiel en su naturaleza y eso no lo cambiamos por pensar otra cosa, sino que Él es Fiel y por eso mismo le creemos, por eso mismo le adoramos y servimos, aunque no tenga lo que quiero, pero tengo lo que necesito que según la justicia de Dios he recibido;
  •  “Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad” Hebreos 2:1-4

Su palabra es Fiel y verdadera, dos atributos de Dios, dos motivos por el cual Dios es digno de confianza, ahora podemos decir con propiedad que Dios es Fiel porque su palabra es fiel, y me dio la oportunidad a través de su inmensa Misericordia de servirle, ser su siervo para siempre, y por lo tanto recibiré en su Bondad todo aquello que crea mejor para mí, sea bueno o no, porque Él es Fiel, y sé, que aquello que me da, es lo mejor que necesito.
  • “Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas;

Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que, siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios” Proverbios 30:8-9
Dios es Fiel porque se comprometió a cuidarnos y guiarnos conforme a su voluntad, para darnos el mejor fin; “LA VIDA ETERNA”. Si eres bendecido de Dios, acuérdate que su Misericordia y Bondad se merecen nuestra fidelidad. De modo que, si has recibido una bendición de Dios, dile; porque grande es tu misericordia y tu bondad. Por tanto;
  • Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre.  Aleluya” Salmos 117


Su Fidelidad es nuestra ancla, en la que podemos estar completamente seguros, de que no nos dejara a la deriva, es nuestra guía para enfocarnos nuevamente en sus caminos, es digna de plena confianza y capaz de manifestar la Misericordia, y por ella recibirnos en nuestra condición impura y limpiarnos, y así darnos de su Bondad infinita, la gracia inmerecida, que necesitamos; este es nuestro supremo llamamiento, nuestra Salvación. Que la Paz sea a su pueblo Israel para siempre y sobre sus hijos, y la Gloria, Honra y Poder eternamente a nuestro Dios.

Atentamente Pastor: Roberto De Los Santos

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