¿Está
bien decir que Dios es fiel, cuando recibimos alguna bendición?, ¿está bien
atribuir la fidelidad de Dios, con nuestros crecimientos económicos?
Uno
de los atributos de Dios por el cual su palabra es firme y no hay variación, es
su fidelidad, su fidelidad es parte de su inmutabilidad, es su naturaleza que
Él sea así, por más que quiera él no puede volverse atrás, pero que mueve a que
Dios para que conceda las peticiones de nuestro corazón, ¿es su fidelidad o su
bondad?
Estamos
muy acostumbrados a atribuir las bendiciones a su fidelidad, ¿pero somos
capaces también de atribuirle nuestras desgracias?, ¿Por qué?
Cuando
decimos que Dios es Fiel, siempre pensamos en las cosas buenas que Dios nos
puede dar, en cambio Job, en medio de su calamidad, no dejo fuera a Dios cuando
se trató de darle la responsabilidad de lo que le estaba ocurriendo, vemos que
este varón, era justo delante de Dios, ¿puede pagar de esa manera el Señor a
los que le sirven de la manera que le servía Job?, siempre vemos las pruebas
como una especie de corrección o castigo para nosotros, pero a pesar de todo
Dios sigue siendo Fiel.
Vemos
en las escrituras que las promesas son para los que cumplen los estatutos que
Él estableció, pero también para los que no obedecen, en cierta manera todos
tenemos un pago por nuestras acciones, pero en aquel que es fiel delante de Él,
se muestra bondadoso y le da un lugar especial en su reino;
- “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. Salmos 101:6.
Vemos
que las bendiciones no provienen directamente de su Fidelidad, sino que muestra
su bondad directamente por su fidelidad, esto es, porque su palabra es Fiel, y
a través de ella nosotros comprendemos esa fidelidad.
Ahora
bien, si entendemos que Dios es Fiel por su naturaleza, por Ej. “No puede mentir, no puede volverse atrás,
no puede cambiar su carácter como nosotros dependiendo de las circunstancias”
entonces nos damos cuenta que las bendiciones provenientes de Él no tienen que
ver con su fidelidad, sino más bien por su bondad y misericordia. Porque
llegamos a esta conclusión, ya que en su carácter es inmutable, quiere decir
que Él no se mueve por emociones, o sea que no recibimos las cosas porque Dios
tubo carga de conciencia y nos quería recompensar, no se trata de que Dios
estaba en su mejor día y decidió darnos aquello que tanto le pedíamos, sino que
depende directamente de nuestra fidelidad que recibamos justa retribución, y
cuando decimos Justa, significa que por su justicia recibimos lo que recibimos,
sea bueno o malo.
Cuando decimos Dios es Fiel
¿qué estamos diciendo en
realidad?
Dice
el apóstol Santiago;
- “Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Santiago 4:2-3
En
el verso anterior marque la palabra deleites, que es la palabra griega ἡδοναῖς “Hedone” que se traduce a la palabra “placeres” en Lucas 8:14, el Señor Jesús habla
claramente, en la parábola del sembrador, que este tipo de personas no llevan
frutos. Dios bendice cuando aquel que le sirve, se ve beneficiado de alguna
manera para crecer en la gracia y obra de Dios y no solamente en lo personal y
egoísta; o dicho de otra manera, para
satisfacer los placeres propios de la carne. Santiago comienza diciendo en
el verso 1 “¿De donde vienen las guerras?”, nuestro cuerpo interno combate
diariamente con nuestro carácter, temperamento, ansiedades, afanes y placeres
que son el motivo por el cual muchas veces pedimos cosas a Dios, y si la
recibimos decimos; ¡que Fiel es Dios!
Cuando
en realidad su fidelidad, se manifiesta cuando nuestra vida es cambiada por su
palabra entendiendo lo que dice Santiago en el verso 2 y 3, en cambio cuando
comprendemos el verdadero significado y lo aplicamos a nuestra vida, poniendo
por obra y renovándonos en nuestros pensamientos y deseos, comenzamos a ver de
otra manera su fidelidad, y ahí atribuimos a todo lo que nos pase, sea bueno o
no, como dice en Romanos 8:28;
- “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
Tu
eres llamado de Dios, estas en sus propósitos, ¿cómo pues aun no entendiste
esto?, su fidelidad es atribuida al llamado de Dios y no a sus obras, Dios no
deja de ser fiel por no darte aquello que le pediste.
Dios
es Fiel en su naturaleza y eso no lo cambiamos por pensar otra cosa, sino que Él
es Fiel y por eso mismo le creemos, por eso mismo le adoramos y servimos,
aunque no tenga lo que quiero, pero tengo lo que necesito que según la justicia
de Dios he recibido;
- “Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad” Hebreos 2:1-4
Su
palabra es Fiel y verdadera, dos atributos de Dios, dos motivos por el cual Dios
es digno de confianza, ahora podemos decir con propiedad que Dios es Fiel
porque su palabra es fiel, y me dio la oportunidad a través de su inmensa Misericordia
de servirle, ser su siervo para siempre, y por lo tanto recibiré en su Bondad
todo aquello que crea mejor para mí, sea bueno o no, porque Él es Fiel, y sé,
que aquello que me da, es lo mejor que necesito.
- “Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas;
Mantenme
del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es
Jehová?
O
que, siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios” Proverbios 30:8-9
Dios es Fiel porque se comprometió a
cuidarnos y guiarnos conforme a su voluntad, para darnos el mejor fin; “LA VIDA
ETERNA”. Si eres bendecido de Dios, acuérdate que su Misericordia y Bondad se
merecen nuestra fidelidad. De modo que, si has recibido una bendición de Dios,
dile; porque grande es tu misericordia y tu bondad. Por tanto;
- “Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya” Salmos 117
Su Fidelidad es nuestra ancla, en la que
podemos estar completamente seguros, de que no nos dejara a la deriva, es
nuestra guía para enfocarnos nuevamente en sus caminos, es digna de plena confianza
y capaz de manifestar la Misericordia, y por ella recibirnos
en nuestra condición impura y limpiarnos, y así darnos de su Bondad
infinita, la gracia inmerecida, que necesitamos; este es nuestro supremo llamamiento,
nuestra Salvación. Que la Paz sea a su pueblo Israel para siempre y sobre sus hijos, y la Gloria, Honra y Poder eternamente a nuestro Dios.
Atentamente Pastor: Roberto De Los Santos
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